Un problema que afecta a muchas mujeres sin importar la nacionalidad o la condición social en la que se encuentran, además es un trastorno que se vive en silencio, porque la mayoría de mujeres no lo consultan.

El vaginismo se produce por un espasmo involuntario en el tercio externo de la vagina, produciendo una contracción involuntaria de los músculos bulbocavernosos e isquiocavernosos, muchas mujeres manifiestan el vaginismo como si existiera una pared dentro de la vagina, que impide relaciones sexuales con penetración, la exploración ginecológica y no poder utilizar tampones o copa menstrual, produciendo dolor, angustia, miedo e incomodidad.

¿Cómo podemos ayudarte?

Desde la fisioterapia de suelo pélvico te podemos ayudar haciendo una valoración completa de la pelvis y de los músculos del suelo pélvico, nuestro tratamiento se enfoca en desensibilizar la musculatura con terapia manual, terapia con vibración, ejercicios que ayuden a relajar la musculatura y el manejo de dilatadores de forma progresiva, en algunos casos se requiere de manejo multidisciplinar.

En algunas mujeres cuando se corrige el vaginismo, existe mucha debilidad en la musculatura del suelo pélvico, donde empezamos a hacer un tratamiento integral  para mejorar la fuerza y la resistencia que le ayudara a sentir con mas intensidad las relaciones sexuales con penetración y evitar posibles prolapsos de vísceras pélvicas  a largo plazo.

Recuerda que el vaginismo tiene solución.

Testimonios de nuestras clientas

Tengo 33 años y quiero compartir mi historia con Vaginismo:

Me casé en el año 2020 con el amor de mi vida, llegue virgen al matrimonio, pues así me educaron. En la luna de miel, momento tan esperado por ambos, mi esposo no pudo penetrar, sentía mucho dolor y presión en mi vagina.

Esa noche intentamos en varias ocasiones para lograr la penetración, pues pensábamos que el dolor y la presión era a causa de nervios por tratarse de mi primera vez.

Pasaron los días y aún relajada era imposible lograr la penetración por más que intentábamos, sentía que mi vagina estaba bloqueada, lo cual me produjo mucha frustración.

Al no saber que pasaba decidí entonces visitar a una ginecóloga para saber si se trataba de algo físico, en la visita con la doctora que todo estaba bien, que quizás tenía miedo a la penetración y me refirió a una terapeuta sexual, fui donde la terapeuta y me diagnostico VAGINISMO. Esperanzada en superarlo, empecé a recibir terapias con la sexóloga, me decía que mi problema era algo psicológico y que con su ayuda iba a poder superarlo, eran terapias con mi pareja donde nos orientaba sexualmente y nos indicaba ejercicios de relajación y de tipo sexual que debíamos realizar en casa, después de haber realizado por un tiempo los ejercicios con mi pareja, la psicóloga me dijo que ya estaba lista y podía empezar con la penetración.

Fue entonces cuando me di cuenta de que no había superado el vaginismo, puesto que al momento de la penetración seguía ocurriendo lo mismo, mucho dolor y presión.

Entendí que debía buscar otro tipo de ayuda, las terapias con la psicóloga me ayudaron a explorar mi cuerpo y conocer sobre el vaginismo, pero no me ayudaron físicamente, ya que experimentaba la misma sensación.

Ante la desesperación y frustración me encontré en Instagram con la Dra. Katy, donde leí a cerca del VAGINISMO y de su tratamiento. Al ver su Instagram Katy me dio la corazonada de que por fin estaba con la persona correcta, me puse en contacto con la Dra. Katy y de inmediato comencé las terapias, desde el día uno me hizo sentir en total confianza. Ella se convirtió en mi amiga y con sus terapias y orientaciones ya puedo tener penetración sin nada de dolor.

No normalicemos el dolor durante la penetración, el dolor es un indicativo de que algo no anda bien y debe de ser tratado. Hoy estoy feliz y sobre todo agradecida de haber encontrado solución al VAGINISMO con la ayuda de la Dra. Katy.

Fueron 3 largos años sin poder tener relaciones sexuales y no poder vivir al máximo mi vida matrimonial y de manera increíble en tan solo 2 meses encontré la solución en manos de la Dra. Katy, al fin podré disfrutar mi luna de miel como tanto lo soñé.

Hola, me llamo Chantal, tengo 33 años y quiero contarles cómo se vive el vaginismo en la República Dominicana desde mi caso personal.

La sexualidad en la República Dominicana es un tema que aun en el siglo XXI sigue siendo un tema tabú y por lo cual existe mucha desinformación y desorientación.

Si eso es con la sexualidad en general que es algo tan natural y del ser humano, ya se pueden imaginar con el VAGINISMO; es más el vaginismo es tan complejo y al mismo tiempo tan doloroso emocional y mentalmente hablando de que es capaz de alterar la salud sexual y sobre todo la salud mental de la mujer.

Padezco de vaginismo desde hace 8 años, producto de una violación sexual, la cual me genero un trauma psicológico muy grande.

Caí en una depresión severa, que junto a una gran falta de orientación y sobre todo de amor propio, me llevo a tomar muchas decisiones y hábitos que no eran sanos para mí.

A raíz de esa experiencia, empecé a generar una fobia sexual, la cual me provocaba miedo y dolor a la hora de tener relaciones sexuales. Llegue a recibir maltrato verbal y psicológico por parte de mis exparejas, debido a mi “incapacidad” de tener relaciones sexuales muy a mi pesar de mi deseo de tenerlas, esta condición afecta de gran manera mi autoestima, ya que no lo hablaba con nadie, incluso llegue a pensar en tomar el camino de la abstinencia sexual, pero esto no solo afectaba mi vida sexual sino también mi salud física, ya que ir al ginecólogo era una completa tortura.

Hasta que un día mi ginecóloga me diagnostico VAGINISMO y me hizo comprender que no podía dejar pasar otro año de mi vida en esta situación.

Llegue a un punto de inflexión y luego de 2 meses de mucha búsqueda de información y orientación, una buena amiga me refirió con Katy.

Hoy en día y aun en tratamiento desde hace 4 meses puedo decir que, por primera vez por 8 años, estoy encontrando una luz en el camino.

Katy es una excelente fisioterapeuta y un bello ser humano, altamente capacitada en el tema de suelo pélvico, pero más que nada, es una gran profesional entregada a sus pacientes, quien con gran paciencia y mucho amor ha ido logrando que yo supere este trastorno.

Literalmente puedo decir que ella me ha salvado de la vida, ya que me ha brindado no solamente salud sexual, sino también salud mental.

Aunque me queda mucho trabajo por hacer, estoy feliz por todo el trabajo que he ido logrando en cada sesión con Katy.

Hoy en día puedo decir que soy una mujer diferente a lo que era 4 meses, cuando fui a mi primera consulta, ahora más segura y con autoestima más elevada.

Siento que ido liberando una inmensa carga emocional y estoy aquí muy esperanzada y optimista por lo que me depara el futuro.

Gran parte de esto se lo debo a Katy y esto y estaré siempre agradecida con ella.

El vaginismo no solamente en la República Dominicana, si no en muchas otras partes del mundo es una condición la cual no se habla y puede acabar con la paz mental de la mujer, sin embargo, esta tiene solución.

Si padeces de vaginismo, está demás decirte que no estás sola, que muy pronto saldrá de esto y podrás ser la mujer libre y plena que sé que eres.  Te lo aseguro.

Hola tengo 63 años, hace un año me casé logrando mi sueño de joven, con un hombre maravilloso, pero todo se complicó cuando fuimos a consumar nuestra relación, él no podía penetrarme, porque la vagina estaba muy cerrada y atrofiada  por una histerectomía que me hice hace 30 años, por lo que fue frustrante y vergonzoso para mí, fui a varios especialistas y me hablaban de rejuvenecimiento vaginal, pero esos procedimientos son muy costosos.

Ya estaba cayendo en la desesperación y en la impotencia hasta que escuche una entrevista en una emisora a la Dra. Katy, fui llena de esperanzas, aunque siendo sincera dudé, porque uno quiere todo rápido y no lograba los resultados en mi tiempo, fue cuando ella me dijo que tenía que relajarme y que era un proceso, en la que solo tenía que seguir las terapias indicadas, pasaron varios meses y poco a poco fui cediendo.

Hoy soy una mujer feliz y agradecida, porque podemos tener penetración, los dos disfrutamos y lo mejor sin tratamientos costosos, gracias a ese ángel que Dios me puso en mi vida, tenemos una maravillosa relación.

Muy agradecida de la Dra. Katy, que Dios la siga iluminando para que pueda ayudar a otras mujeres.

Hola, tengo 33 años y esta es mi historia:

En el 2022 me casé con el amor de mi vida. Dios permitió conservarme virgen hasta ese día, por ende, no sabía que podía tener esa condición.

Al llegar a nuestra noche de bodas, estaba muy nerviosa y hasta ese momento entendía  que eran nervios normales a causa de expectativas que se crean respecto a la primera vez.

Al momento de tener intimidad con mi esposo, todo iba fluyendo hasta que llego el momento de la penetración, sentía una presión bastante fuerte y luego de varios intentos fue imposible la penetración, empecé a sentir dolor, lo cual nos llevó a tomar la decisión de descansar porque entendía que la celebración de la boda y el estrés me tenían abrumada.

Al día siguiente nos fuimos de  luna de miel y durante todo ese tiempo mi esposo no pudo penetrarme, sentía que mi vagina estaba totalmente bloqueada, eso me lleno de mucha frustración y a mi esposo por igual debido a la angustia que genera el no poder comprender lo que sucedía.

Mientras estábamos en el hotel tomamos la decisión de pedir cita con la ginecóloga debido a que asumimos que podía ser el caso de un himen que requería un procedimiento quirúrgico, que para nuestra sorpresa no fue el caso, el diagnóstico de la ginecóloga fue VAGINISMO.

Yo desconocía que era el vaginismo, la Doctora nos explicó y nos recomendó visitar a una terapeuta de suelo pélvico y una psicóloga. Es increíble la complejidad del cuerpo humano y su función de manera integral.

Comencé  las terapias con Katy, muy escéptica y muy temerosa, puesto que sentía que todo lo que hiciera me iba a doler.

Katy corroboró el diagnóstico  de la doctora añadiendo un suelo pélvico hipertónico (musculatura muy acentuada debido a la tensión que generaba en ella).

Con la ayuda de mi gran Dios, el apoyo y la comprensión de mi esposo y las super terapias de Katy, pudimos al fin consumar nuestro matrimonio.

Pudimos tener la experiencia que tanto anhelamos mi esposo y yo y así mismo tener una vida sexual saludable, porque no se trata solo no penetración, se trata de que toda la relación sexual sea agradable y no sentir dolor.

El suelo pélvico es una zona del cuerpo que ignoramos y todavía al sol de hoy no entiendo por qué, cuando es tan importante mantenerla saludable. Consejo a todas las mujeres que tengan dolores durante las relaciones sexuales visitar a Katy.

Katy es una excelente profesional que sabe escuchar y comprender la condición que enfrentamos como si fuera una amiga, pero con la misma profesionalidad.

No normalicemos el DOLOR durante las relaciones sexuales, ni el dolor menstrual severo, cuidemos el cuerpo que Dios nos ha dado.

Hoy por primera vez me hice una revisión ginecológica y. a pesar de que hice un poco de grama, se pudo y no me dolió para nada, todo esto es resultado de las terapias.

Hola, soy Chantal, la misma chica que contó su historia de cómo empezó a padecer vaginismo y hoy, a dos años de tratamiento, soy la misma chica que con lágrimas en sus ojos puedo decir que ya está curada.

No fue un camino nada fácil, seré muy sincera. Me costó mucho esfuerzo, disciplina y sobre todo mucha fuerza de voluntad encontrar una solución a mi situación.

Como había mencionado anteriormente, el hecho de que padeciera vaginismo provenía de un espiral de traumas, depresión, miedo, ansiedad y frustración. Todo eso a partir de una violación sexual de la que fui víctima hace 10 años.

Jamás pensé que pudiera sobrepasar esa situación y duré 8 años de mi vida sufriendo en silencio.

Mi ginecóloga me hizo entender que debía buscar ayuda, ya que ese trastorno incluso estaba afectando mi salud física al no poder realizarme una citología de manera normal.

Di con Katy a través de una buena amiga y desde el primer día que comencé mis terapias hasta la fecha no tengo ni una sola queja.

Puedo decir orgullosamente que las terapias han sido hasta el momento la mejor versión que hecho en toda mi vida.

Katy es una fisioterapeuta a carta cabal, con su sentido enorme de entrega y pasión hacia su profesión. Su don de la paciencia y sobre todo su buen trato hacia el paciente la hace un ser humano excepcional.

Pudiera decir que sus virtudes son más que sus talentos y eso que ella tiene talento de sobra.

Hoy en día puedo por fin hacerme una citología sin ninguna molestia, así como tener relaciones sexuales sin ningún problema y es algo por lo cual siempre estaré agradecida eternamente con ella.

Con estas palabras quiero animar a cualquier chica, que, como yo en su momento, han sufrido de este y de cualquier otro trastorno sexual por el motivo que sea, a que no se queden calladas y busquen ayuda.

Al final del día, siempre hay una luz en el camino y personas buenas como Katy que siempre estarán dispuestas a ayudar a sobrepasar esta y cualquier otra situación. No están solas.

Me va a faltar vida para agradecerle TODO, porque sinceramente yo no me imagine que pudiera decir “ya no tengo vaginismo” y esto no hubiera sido posible si no hubiera dado con usted. Mucha gracia del alma.

Testimonio de paciente postparto:

Empecé la terapia de suelo pélvico con Katy a los dos meses después de dar a luz, como francesa me preocupaba este problema.

Katy no solo trabajo conmigo de forma profesional para volver a entrenar mi perine, sino que también supo escuchar mis problemas mientras atravesaba el proceso de convertirme en madre.

Recomendaría encarecidamente a cualquier mujer que se valore por un profesional experto del suelo pélvico.

A si no presente ningún síntoma es importante hacer un chequeo después de una prueba tan dura como lo es el embarazo y el parto.